lunes, 26 de julio de 2010

Iris.

Cuatro paredes me sofocan mientras intento decidir
¿qué es lo que quiero?
o mas bien
¿qué es lo que no quiero?
siempre preguntas pero nunca respuestas
¿por qué las paredes no pueden responderme?
y ahí va otra pregunta...
¿sacar respuestas del corazón o de la razón?
podría estar toda una vida planteándome preguntas
escuchando la lluvia que cae fuerte por las rejillas de la ventana
el cielo gris que emana tristeza, siempre.
¿que tal si nos tomamos otro café mientras conversamos?
el frío me está matando, me atrofia la cabeza y no logro pensar en qué debo pensar
¡uy! ¿acaso eso tiene sentido? a estas alturas ya me da igual...
respuestas... pensar... ¿podré combinar ambos?
dime tu, ¿de dónde puedo sacar las respuestas que ando buscando?
aún cuando duermo siento que pienso en esas respuestas, ¿es eso posible?
si logro pensar tantas preguntas en unos minutos ¿por qué no puedo encontrar respuestas?
tal vez tengas razón... no debería cuestionar tanto y debería vivir más
pero ¿cómo hago eso si no se con qué o de qué quiero vivir?
tranquilo no te marearé más con preguntas, lo evitaré
debo seguir mi corazón... eso dices, ¿cómo... no, no haré una pregunta, cuando debo usar la razón y no el corazón es cuando mejor salen las cosas, cuando debes decidir en un trabajo, en una carrera, ¿acaso... perdón estoy intentando no hacerlo, como decía, el corazón sólo sirve para algunas respuestas, las más profundas.
no me preguntaré si las respuestas que necesito son de la razón o del corazón... ¡oh! creo que encontré el punto de partida, dejaré de cuestionar tanto, no formularé tantas preguntas y tal vez ni necesite encontrar respuestas
al fin de cuentas es dejar que todo se desarrolle sólo y quien sabe funciona.
gracias por la conversación amigo, me ayudo mucho
me ayudó a entender la razón y el corazón
o tal vez no, pero fue agradable conocerlo.

xx<3